Diseña un taller de relajación para realizar en clase.
La
relajación en la etapa de educación infantil, presenta grandes beneficios para
los niños/as si se practica habitualmente. Entre sus beneficios podemos
destacar una mayor seguridad en sí mismos, un aumento de la sociabilidad,
reducción de la agresividad y el estrés y produce un incremento de la alegría y
espontaneidad.
A
continuación propondremos una serie de actividades que constituirán nuestra
propuesta de taller de relajación.
En
primer lugar es importante mencionar las condiciones que ha de reunir el
espacio donde realizaremos nuestro taller de relajación.
- Ha de ser un ambiente tranquilo sin demasiado ruido
- Con una temperatura adecuada
- Debe haber una luz moderada.
Una
vez que tenemos el espacio acondicionado, podemos llevar a cabo el taller de
relajación:
En
primer lugar, los niños se tumbarán en el suelo (sobre unas colchonetas o
esterillas) y escucharán al docente que les irá indicando cómo deben relajar
las diferentes partes del cuerpo.
Comenzaremos
relajando manos y brazos, para ello vamos a imaginar que debemos hacer
el desayuno y tenemos que exprimir una naranja para hacer zumo ¿Qué ocurre con
nuestros músculos cuando estrujamos la naranja?. (de 3 a 5 min)
Seguimos
con brazos y hombros, vamos imaginar que queremos alcanzar una estrella,
así que levantamos los brazos hacia el cielo, una vez que hemos alcanzado
la estrella la dejamos en el suelo bajando los brazos y hombros. (de 3 a 5 min)
Ahora
vamos a relajar nuestro cuello y hombros, para ello nos imaginamos que
somos caracoles y estamos disfrutando de un día cálido y bonito donde los
pájaros cantan alegres, de repente unos nubarrones aparecen en el cielo y
comienza a llover, para no mojarnos debemos meter la cabeza en nuestro
caparazón y cuando pase la lluvia sacaremos de nuevo la cabeza para relajarnos
de nuevo en un día soleado.(3 a 5 min)
Para
relajar nuestra mandíbula, nos imaginamos que es nuestro cumpleaños y
nos regalan una tarta deliciosa, pero está recubierta de un chocolate algo duro
y debemos masticar, hasta llegar a la nata del pastel, que no hará falta
masticar porque se deshará en nuestra boca.
Ahora
toca relajar nuestra cara y nariz, somos unos espantapájaros protegiendo
los cultivos para que los pájaros no se los coman, de repente un pájaro se posa
en nuestra nariz, debemos intentar espantarlo moviendo solo nuestra nariz ya
que no podemos utilizar los brazos, para eso arrugamos la nariz tantas veces
como sea necesario hasta que el pájaro se canse y se vaya, una vez que se vaya,
podemos relajar nuestra nariz. (3 a 5 min)
Pecho
y pulmones: nos imaginamos que somos
bomberos y tenemos que apagar un incendio, pero se nos ha roto la manguera y
debemos coger todo el aire que podamos con nuestros pulmones y soltarlo poco a
poco para poder apagarlo, haremos esto varias veces hasta el fuego se apague.
(3 a 5 min)
Estómago: vamos a suponer que nos regalan un jersey
que nos viene pequeño y apretado para poder probárnoslo hemos de meter el
estómago hacia dentro, una vez que nos lo quitemos podemos relajarlo.
Pies
y piernas: estamos en la playa y
queremos dejar nuestra huella, así que apretamos el pie y nuestros dedos contra
la arena, sentimos como nuestros dedos y pies se relajan, ahora quitamos
nuestros pies y observamos nuestra huella pero de repente llega una ola que la
borra, de modo que debemos repetir el proceso de nuevo.(3 a 5 min)
Una
vez se han relajado las diferentes partes del cuerpo damos por finalizado
nuestro taller de relajación.
Valoración personal
Valoración personal
Creo que el tema de los talleres
de relajación es perfectamente adecuado para los niños ya que si se efectúan de
una manera amena y divertida conseguiremos que los niños y niñas puedan
divertirse y a la vez pueden relajarse, ya que, si no se hiciera de manera lúdica,
sería muy difícil conseguir que los niños pudieran relajarse.
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